Siempre
creí que los libros tenían todas las respuestas a todas mis dudas, pero hoy por
primera vez al acudir a una para resolver la duda que inunda mi corazón y nubla
mi razón, no encontré respuesta alguna.
¿Cuál era
mi pregunta? No era una, eran varias ¿Por qué cada vez que te veía mi corazón
se detenía para después ponerse a latir como caballa desbocado? ¿Por qué sentía
mis manos sudar y mis piernas temblar cuando te tenía enfrente? ¿Por qué era
incapaz de gesticular una respuesta entendible a tus preguntas? ¿Por qué cuando
te veía agitar tu cabello la mente se me queda en blanco? Y muchas preguntas
del mismo tipo me han invadido, sin encontrar respuesta.
Y tras
verte hablando con aquel chico desconocido, descubrí gracias a una migo que
estaba enamorado yo de ti. Y también me dijo que tu de mí y tras una cita
comenzamos a escribir nuestra historia juntos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario